Cada región posee una característica única que no puede encontrarse en ningún otro lugar. Desvelamos la región de Banat, que descansa en la frontera de Hungría y Serbia, Crisana, en la frontera de Hungría, y Maramures, en la frontera de Ucrania. Estas regiones se enorgullecen de sus espectaculares paisajes, fenómenos naturales únicos e importantes enclaves culturales. Estos lugares han ido cayendo poco a poco en el olvido, pero ahora están volviendo a la vida y atrayendo a nuevas gentes para que los habiten. En esta serie de dos partes, exploramos estos parajes desconocidos a las puertas de los Cárpatos. Ningún detalle pasa desapercibido en este viaje para descubrir regiones que siguen siendo en gran parte desconocidas.