En el campamento de Al-Roj (Siria) cientos de mujeres y niños viven en condiciones miserables mientras el mundo decide qué hacer con ellos. Son las esposas e hijos de los combatientes de ISIS que fueron capturados cuando cayó el califato. Entre ellos hay cientos de occidentales que desean regresar a casa, pero, por el momento, no parece que eso vaya a suceder.
Pero ¿qué pasa con los combatientes que no fueron capturados? Se estima que la mitad de los combatientes que salieron de Europa para unirse al ISIS ya han regresado a sus países de origen. Algunos se hacen pasar por refugiados y otros viajan con pasaportes falsos, lo que les permite huir del califato hacia Occidente y reconstruir una nueva vida. Pero hay un grupo de personas que ha organizado una misión para encontrarlos.
Ahmad Ramadan, de 33 años, lidera una red secreta destinada a rastrear a estos ex yihadistas y llevarlos ante la justicia por sus crímenes. Actualmente, sigue la pista de un combatiente que se cree que vive en Alemania. Gracias a esta red, han conseguido arrestar a algunos de lo miembros más importantes de ISIS, como el portavoz yihadista Abdul Kader el Raqqaoui. Pero los miembros de este grupo pagan un precio muy alto por cumplir esta tarea ya que son el blanco de ISIS.
Este documental se estrenó en 2021.
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