El Jurásico, un período emblemático de la era Mesozoica, se conoce a menudo como la edad de oro de los dinosaurios, las majestuosas criaturas que dominaron los paisajes de la Tierra durante millones de años. Esta era, que se extiende aproximadamente entre 201 y 145 millones de años a.C., fue testigo de la aparición y evolución de numerosas especies de dinosaurios, contribuyendo a una biodiversidad sin precedentes que aún hoy fascina a paleontólogos y aficionados a la prehistoria. Al adentrarnos en la historia del Jurásico, descubrimos no sólo los secretos del dominio de los dinosaurios sobre nuestro planeta, sino también los misterios que rodearon su repentina extinción, un acontecimiento que sigue alimentando el debate y la investigación científicos.
Los dinosaurios del Jurásico, como el gigantesco Brachiosaurus y el feroz Allosaurus, muestran una impresionante diversidad, con variadas adaptaciones que les permitieron prosperar en muchos entornos. Estos gigantes prehistóricos no se limitaban a formidables carnívoros; muchas especies herbívoras también configuraron los ecosistemas de esta época, creando una cadena alimentaria compleja e interdependiente. El estudio de sus fósiles, descubiertos en diversas capas geológicas de todo el mundo, ofrece pistas inestimables sobre su comportamiento, dieta y ecología.
Sin embargo, el punto culminante de esta fascinante época fue la extinción de los dinosaurios a finales del Cretácico, hace unos 66 millones de años. Esta extinción masiva, que también supuso la desaparición de casi el 75% de las especies de la Tierra, suele atribuirse a catástrofes globales, como el impacto masivo de un asteroide y las enormes secuelas volcánicas. La investigación moderna en campos como la geoquímica, la paleontología y la climatología sigue revelando cómo estos acontecimientos no sólo acabaron con el reinado de los dinosaurios, sino que también allanaron el camino para el surgimiento de los mamíferos, incluidos los humanos.
Al explorar el Jurásico, no sólo echamos la vista atrás a una época pasada; estamos sondeando las profundidades de nuestro propio pasado planetario, tratando de entender cómo los acontecimientos de esta época lejana dieron forma al mundo contemporáneo en el que vivimos hoy.