En los últimos cinco años el precio de las viviendas de alquiler en España se ha incrementado un 40%. A los protagonistas del reportaje, todos con trabajo y nómina fija, les supone un enorme esfuerzo llegar a fin de mes.
Vivir de alquiler es cada vez más complicado. Los precios se han disparado, sobre todo en las grandes ciudades, como Madrid, Barcelona, Málaga o Ibiza, a lo que hay que añadir que ha disminuido el número de viviendas que salen al mercado para el arrendamiento.
Ya hay una sentencia de un juzgado de Barcelona, donde son más caros los alquileres, anulando varias cláusulas abusivas del contrato que un fondo de inversión suscribió con una ciudadana, protagonista de este reportaje.
La situación es dramática en Ibiza donde muchos ciudadanos llegados a la isla para trabajar tienen que vivir en pisos compartidos, en habitaciones precarias, en autocaravanas, en sofás o en balcones. Esa circunstancia afecta entre otros a funcionarios públicos como guardias civiles, médicos o profesores.
La reciente aprobación por el Gobierno del índice de precios de referencia podría reducir hasta en un 60 por ciento de los precios actuales del mercado de alquileres, aunque la puesta en marcha de esta medida corresponde a las comunidades autónomas.
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