Este capítulo aborda un período crucial del siglo XIX, que en España supuso la quiebra definitiva del Antiguo Régimen. El enfrentamiento directo por la sucesión al trono entre la hija y el hermano de Fernando VII, a la muerte de éste en 1833, no sólo fue un asunto de carácter familiar, como otros en el pasado, sino que desbordó ampliamente el conflicto dinástico, para convertirse en una guerra civil entre españoles. Así, en la llamada Primera Guerra Carlista (1833-1840), ambas figuras regias se constituyeron en emblemas del enfrentamiento en España entre revolución y contrarrevolución, entre liberalismo y absolutismo. Tras este choque entre isabelinos y carlistas no puede olvidarse que estaban las personas de Isabel y Carlos y que el carácter, la formación, las ideas y el entorno familiar de tío y sobrina tuvieron mucho que ver en el desarrollo de los acontecimientos.