Las ciudades-empresas soviéticas forman parte de la realidad histórica de Rusia que recuerda a sus habitantes tanto los logros como el sufrimiento de la época de la Unión Soviética. Vorkuta es una ciudad que fue literalmente construida sobre los huesos de los prisioneros del Gulag.
Hoy en día, los habitantes de Vorkuta son rehenes del Norte. Los pisos aquí no valen nada, son imposibles de vender, y no hay mucha gente que tenga dinero para mudarse. Por eso, aunque Vorkuta sea una ciudad que está a punto de morir, aquí sigue habiendo vida. En mi nuevo vídeo les voy a mostrar este lugar remoto y lúgubre.