Documental sobre el rastro que ha dejado en nuestro país el boom inmobiliario de 2008: edificios y proyectos urbanísticos abandonados. Uno de los símbolos de esa época, 'El Algarrobico', considerado ilegal, sigue en pie. Expertos en urbanismo explican las razones de esta resaca del ladrillo, los impactos en el paisaje y en la biodiversidad y las posibles soluciones a estos fracasos inmobiliarios.
Desde 2008, muchas zonas de nuestro territorio han quedado sembradas de espacios y proyectos urbanísticos inconclusos. 'En Portada' quiere dar a conocer lo que ha pasado con algunos de esos lugares que se han convertido en ruinas modernas, en cadáveres inmobiliarios. Se han elegido tres, aunque hay cientos de ellos en esa situación.
El hotel del Algarrobico, en la playa de Carboneras (Almería). Hace 20 años se concedió la licencia de obras para este hotel declarado ilegal e ilegalizable. A pesar de las múltiples sentencias en contra de la construcción, al estar levantado sobre un paraje natural como el parque del Cabo de Gata y contra la Ley de Costas, sigue en pie.
Las conocidas como ‘Cúpulas de la energía’, en el municipio de Garray (Soria). Concebidas como edificio de usos múltiples de la Ciudad del Medio Ambiente, planeada por la Junta de Castilla y León, siguen sin acabar. Un edificio-escultura diseñado por los arquitectos Mansilla y Tuñón del que se esperaba un efecto Guggenheim, un edificio que serviría para revitalizar toda la zona.
Una macrourbanización, la de Soto del Real en el pueblo de Buniel a 15 kilómetros de Burgos capital. La promotora Martinsa-Fadesa pretendía construir 1.600 viviendas en un pueblo de 500 habitantes. Tras la quiebra de la inmobiliaria las construcciones siguen deteriorándose.
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