'En Portada' regresa con un análisis sobre el auge de la industria de la defensa en España a raíz de la guerra en Ucrania. En la actualidad se construyen sistemas de defensa con la última tecnología en blindados, submarinos o aviones, un armamento que sigue las directrices de la Ue para su envío a Ucrania.
Cuando el 24 de febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania, en España ya se estaba fabricando un nuevo modelo de submarino, un nuevo vehículo blindado y se había firmado un consorcio con Alemania y Francia para diseñar el Futuro Sistema de Combate Aéreo (FCAS). Todos son programas que necesitan muchos años de gestión, pero este conflicto les ha dado protagonismo.
La guerra en Ucrania ha reavivado esta industria. Una situación que muchos países han aprovechado para aumentar los presupuestos destinados a este sector y así cumplir con el acuerdo que alcanzó la OTAN en 2014, en el que todos sus países miembros se comprometían a destinar el 2% de su PIB a la defensa.
'En Portada' ha entrado en Santa Bárbara Sistemas, en Trubia (Asturias), donde esta empresa fabrica el nuevo vehículo de combate sobre ruedas 8x8 'Dragón', y cuyas primeras unidades ya tiene el Ejército de Tierra; ha estado en el astillero de Navantia, en Cartagena, donde este año se va a entregar a la Armada el primero de los cuatro submarinos de la serie S-80 y en las instalaciones de Indra en Torrejón (Madrid) ha visto los nuevos radares que construye esta empresa, que es la coordinadora española en el consorcio para fabricar el FCAS.
Con la opinión y la experiencia de varios analistas se trata también el comercio internacional de armas, la normativa de las exportaciones de este material militar, la supremacía de Estados Unidos en esta industria y la dificultad que tiene la Unión Europea para crear el futuro ejército de los 27.
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