Rusia está llena de apartamentos comunales, unos lugares donde varias familias tienen que compartir su espacio con restos de épocas históricas y chinches. Las “Kommunalkas” han sido el hogar de millones de personas desde la Unión Soviética, y su existencia empezó en los tiempos de Pedro el Grande.
San Petersburgo es considerado la capital de la vivienda comunal rusa: la Revolución no lo cambió, ni la Guerra Civil ni la Perestroika. Visité esta ciudad rusa para ver las lujosas casas de Bak y Nikonov y tocar los misterios ocultos en los largos pasillos y las cocinas y baños compartidos. Miren mi nuevo video para ver cómo se ve todo por dentro.