Después de mi viaje a la hermosa provincia rusa de Karelia partí a las islas Solovetski, o Solovkí, en busca de más paisajes espectaculares.En este sitio se encontraba un campo aterrador de trabajos forzados durante la época soviética, pero tras la caída de la URSS se reconstruyó el monasterio fundado en el siglo XV. Ahora los monjes son quienes establecen las reglas.
¿Qué fue lo que encontré allí? Pobreza extrema, falta de la infraestructura más básica, problemas con agua y luz. Entrevisté al activista de las islas sobre los asuntos pendientes de la región y las posibilidades de resolverlos. Al alejarme de los pueblos descubrí la naturaleza intacta y el infinito mar Blanco. ¿Cómo viven los lugareños en estos paisajes?¡Acompáñenme para conocerlo!