El 1° de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia. Para justificar la invasión, la propaganda nazi acusó a Polonia de maltratar a los alemanes étnicos y de planear, junto con Gran Bretaña y Francia, un ataque contra Alemania. Las SS y la Wehrmacht llevaron a cabo un ataque falso contra una estación de radio alemana para culpar a Polonia de lo ocurrido. Esto les sirvió como pretexto para la invasión de Polonia; llevada a cabo con una flota de más de 2.000 tanques y casi 1.300 aviones.
Polonia, mal equipada y con una movilización muy tardía, fue rápidamente superada. A pesar de su tenaz resistencia, fue derrotada en semanas. La táctica alemana, conocida como Blitzkrieg, consistía en realizar ataques rápidos y concentrados con unidades blindadas y un apoyo aéreo masivo.
Gran Bretaña y Francia declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre. El 17 de septiembre, la Unión Soviética invadió Polonia desde el este. Varsovia se rindió el 27 de septiembre, y el 29 de septiembre, Alemania y la Unión Soviética se repartieron Polonia. La última resistencia polaca terminó el 6 de octubre.