Nueva York es una megalópolis que no deja indiferente a nadie. Algunos se enamoran de ella, otros la odian, las razones para ambas actitudes sobran. Esta vez quise mostrar la ciudad como un lugar para vivir. Recorro los parques de recreo en la orilla de East River, voy en bicicleta por el puente sobre el estrecho de Hudson e intento comprar comida para mis desayunos en una tienda local. ¿Quieren saber cómo viven en Nueva York? ¡Acompáñenme en este viaje!