Ya les había comentado sobre Tashkent y la actualidad de otras ciudades de Uzbekistán. Ahora voy a enseñarles la vida en los kishlaks, los pueblos auténticos donde vive la mayoría de los uzbekos. Aquí todo es igual como era hace siglos. La gente era increíblemente hospitalaria: me invitaban a entrar o ofrecían comida todo el tiempo.
Su vida es completamente autónoma, tienen su propio líder, llamado aksakal, e incluso se abastecen del agua de las montañas por su propia cuenta.¿Quieren conocer más de cómo viven? ¡Acompáñenme en este viaje!