¿Qué ha hecho que la Resistencia regional sea más determinante que nunca en la lucha para derrotar al sionismo?
Con el paso del tiempo, el fervor por la figura del teniente general Qasem Soleimani va in crescendo, ha quedado demostrado un lustro después de su martirio, un martirio que no logró el cometido de sus ejecutores, ni mucho menos del autor intelectual; buscaban, para ese momento, la desarticulación y eliminación del Eje de Resistencia, el único movimiento regional que le supo, y aún lo hace, plantar frente al terrorismo de sionismo y Occidente, contra los intentos de apropiación de naciones soberanas y con pleno derecho a la autodeterminación.
Cinco años más tarde, iraníes, iraquíes, sirios, yemeníes, libios, palestinos y ciudadanos de todos los rincones del orbe recuerdan, honran y preservan el legado del “mártir de Al-Quds”, su lucha contra décadas de ocupación y el perenne trabajo por la liberación de Al-Quds de las garras del sionismo, le valieron ese calificativo, que hoy le hace honor en la lucha de los movimientos de resistencia contra el expansionismo del régimen de Israel.
La determinación del Eje de la Resistencia es más firme que nunca, lo dejan de manifiesto en la Franja de Gaza, Palestina ocupada, Líbano, Yemen u otras naciones que enfrentan, en primera línea, a un sionismo que sólo depende de Occidente y la injusticia internacional para mantenerse en pie. La reacción inicial de duelo, tras el asesinato de Soleimani, se ha transformado con el paso del tiempo en un catalizador, en un punto de referencia vital y señal de triunfo de los que por décadas han sido pisoteados, pero jamás derrotados.
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos el legado de lucha del teniente general Qasem Soleimani y el espíritu de lucha demostrado por las nuevas generaciones de la Resistencia en Asia Occidental.
Por Juan Carlos Rozo
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