¿Cuánto afectó políticamente al Líbano el vacío de poder?
Finalmente el Líbano tiene un presidente, es el quinto mandatario militar, con poca experiencia política, pero ya comanda el destino de un país fragmentado por la crisis económica y con una imperante necesidad de estabilidad social, que se le suma a la necesaria reconstrucción tras la guerra impuesta por el sionismo.
Joseph Aoun ha prometido defender la soberanía de su nación de las amenazas sionistas, una arista que, de ninguna manera, podía pasar desapercibida en su primer discurso ante un parlamento observado por delegados internacionales, la mayoría europeos y estadounidenses; acá saltan las primeras alarmas, pues Aoun, aunque ha recibido felicitaciones de los países de la región, y él mismo promete mantener la senda del relacionamiento con la zona, también tiene sobre sí la sombra del sionismo, que, mediante EU –su principal aliado–, ya comienza a enviar mensajes ocultos para el condicionamiento gubernamental.
El principal reto es la unificación política que le permita gobernar para el desarrollo, bienestar y supervivencia de más de cinco millones de personas, de allí en adelante dependerá de la aceptación popular a la clase política, tras los resultados que comiencen a florecer (ojalá en un corto plazo), pues a la hora de defender la soberanía libanesa, frente a las más recientes agresiones del sionismo, fue la Resistencia de Hezbolá la que sacó el pecho por el Líbano, lo que le hizo valedora del pleno apoyo ciudadano.
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos los principales retos del nuevo presidente libanés, tras un vacío de poder de dos años, en los que se profundizó la crisis económica y el accionar sionista contra la soberanía del país árabe.
Por: Juan Carlos Rozo
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