Es, con diferencia, el pez más guay de la cuadra: armado con dieciocho espinas venenosas, caza, invisible para su presa, en manada... Es un verdadero enigma polifacético: el Pez León Rojo. También tiene grandes ambiciones: extenderse a aguas nuevas y desprevenidas: el océano Atlántico.
La película arroja luz sobre un comportamiento singularmente fascinante y unas habilidades asombrosas que permiten al pez león conquistar aguas extranjeras y, al hacerlo, amenazar ecosistemas enteros.
Con impresionantes imágenes de alta velocidad, asombrosas tomas de biofluorescencia y comportamientos nunca antes filmados, la película narra una historia de suspense sobre la vida salvaje, que se extiende por tres continentes y dos océanos.
Pero esta película no es sólo el retrato de un pez asombroso, también tiene una importante historia científica y medioambiental que contar: una historia sobre los seres humanos que alteran involuntariamente la comunidad de la vida en el océano y sobre cómo las personas y la naturaleza hacen todo lo posible para deshacerse de un invasor de gran éxito.