Son pequeños, monos y bastante especiales: los damanes de las rocas, también conocidos como dassies. Los visitantes de la costa sudafricana se maravillan con sus cabriolas de infarto entre las rocas, ignorando alegremente los abismos que se precipitan debajo. Parecen marmotas, pero sus parientes taxonómicos más cercanos son el elefante y el manatí. Y eso no es lo único extraño.
Son muy sociables, tanto en su armoniosa vida familiar como en las peleas entre ellos. Inusualmente para los herbívoros, sus necesidades de alimentación sólo ocupan una hora al día, lo que deja a estas criaturas amantes del sol mucho tiempo para jugar, acurrucarse o simplemente holgazanear. También tienen algunas características anatómicas poco comunes: el iris de sus ojos puede contraerse hasta tal punto que pueden mirar directamente al sol, y las plantas de sus pies son retráctiles, lo que las hace muy adecuadas para trepar por su hábitat rocoso. Por último, el macho sabe cantar, al menos cuando corteja a la dama de sus sueños. En resumen, son un grupo pacífico, pero cuando se ven acorralados pueden ser feroces adversarios.
Esta película trata de la naturaleza del litoral sudafricano. Se centra en el mundo de los dassies. Nos adentramos en su vida desde el nacimiento hasta la edad adulta y, siguiendo a un joven dassie especialmente audaz, descubrimos más cosas sobre su familia, cómo se comportan y a qué peligros se enfrentan en su vida cotidiana.
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