La aburrida vida en un pueblo de Salamanca de Don Alejandro, un antiguo director de orquesta viudo, escéptico y solitario, da un vuelco cuando conoce a Goyita, una niña de trece años inteligente, imaginativa y sensible. Se trata de un amor platónico, pero que no obstante incomoda a algunos vecinos influyentes.
"El nido" (1980), de Jaime de Armiñán, es una joya indiscutible del cine español.
Una película arriesgada para la época, a pocos años de la muerte de Franco, toca un tema que puede resultar incómodo como lo es una relación amorosa "platónica" entre un viudo solitario y sesentón (Hector Alterio) y una despierta niña de 13 años (Ana Torrent).
Una pieza hermosa por su pureza, sin cursilerías ni edulcorantes, acerca de esa transición de un hombre hacia su vejez y una niña a ser mujer.
Está realizada con tanta sutileza y maestría, y con tanta profundidad y sensibilidad, que aún hoy día cautiva y emociona.
Las actuaciones de todos son magníficas, con una Ana Torrent que lo dice todo con su mirada y el argentino Hector Alterio en un rol lleno de matices e inseguridades.
Película imprescindible para entender que el amor sin riesgos (ni pactos de sangre) es solo un juego infantil.
Año 1980
País: España
Dirección: Jaime de Armiñán
Guion: Jaime de Armiñán
Música: Alejandro Massó
Fotografía: Teodoro Escamilla
Género: España, largometraje, Drama, Naturaleza