Dice el pediatra Carlos González que no es posible formar una verdadera conciencia moral a base de premios o castigos. Que no es posible criar buenas personas amenazando con castigos o premiando.
Y, por lo tanto, si queremos que nuestros hijos hagan las cosas no por miedo o por esperar algo a cambio, sino por porque saben que eso es lo correcto, hemos de desechar estos dos condicionantes corruptores: los premios y los castigos.
En ese caso proponemos hacerles ver a nuestros hijos las consecuencias de sus actos, pero han de ser consecuencias:
Lógicas
Relacionadas con esa conducta
Proporcionales
De nada vale que si nuestro hijo le quita un juguete a otro le digamos que la consecuencia de ese acto es no salir al parque. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Así que, familia, proponemos siempre que evaluemos qué consecuencias y, sobre todo, qué aprendizaje queremos que extraigan nuestros hijos para su vida.
¿No creéis? ¿Qué consecuencias soléis hacer ver vosotros? Contadnos
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