(1800-1807). En la Nochebuena de 1800, siendo Primer Cónsul, Napoleón se salva de un atentado. Aconsejado por el ministro Talleyrand, ordena el arresto del duque de Enghien, primo de Luis XVI y presunto cabecilla del complot. La ejecución de Enghien le asegura el apoyo de los jacobinos, que ven en él al único hombre capaz de impedir el retorno de la monarquía. En 1804, Napoleón se autoproclama Emperador de Francia. Las potencias absolutistas europeas, sin embargo, no lo reconocen como tal y le declaran la guerra.