Cada vez estamos más cerca de que nuestra concepción de la democracia sea sustituida por otra muy distinta, promovida por los nuevos amos del mundo. El director ejecutivo de Ryanair ha declarado que su empresa tiene 20 veces más clientes que los votos que tiene Sumar, el partido del ministro Bustinduy, que ha multado a la compañía por el cobro ilegal del equipaje de mano. Ya no se trata, pues, de la democracia de los ciudadanos, sino de la democracia de los clientes y los empresarios. El objetivo ya no es que los ciudadanos sean libres en una república, sino que los agentes a económicos se muevan libremente en un mercado global. En este video utilizamos un texto de Hegel para reflexionar sobre esta gran mutación en la forma en la que debemos entender la democracia. ¿Quién piensa mejor y con más alcance, el parlamento o el mercado? Pero ¿qué es lo que hay que pensar?, ¿qué es lo que queremos pensar?