La capital de Dinamarca es un paraíso para arquitectos y anarquistas, y un infierno para los migrantes. Copenhague tiene los impuestos más altos de Europa, un alto nivel de depresión, pero la gente aquí trabaja poco, no se estresa y vive según el principio de hygge. Hay más bicicletas que en Ámsterdam, para los migrantes han creado un parque de integración que se parece más a un “zoo” de concreto, y los niños en la escuela aprenden a construir LEGO con una gaviota real. Todo esto es sobre Copenhague, ¡la ciudad que me inspiró a empezar a escribir un blog sobre urbanismo!
Venga conmigo a pasear por los barrios más icónicos de Copenhague, a inspeccionar numerosos parqueaderos de bicis y parques infantiles. Además, se nos abren las puertas de la “tierra sin leyes”, un barrio donde viven hippies y anarquistas y se venden cosas prohibidas. ¿Cómo coexiste todo esto en la respetable capital de Dinamarca? ¡Descúbrelo en mi nuevo travel vlog!