¿Pese a las advertencias del Eje de Resistencia, el sionismo seguirá intentando reescribir el alto el fuego para Gaza?
La Resistencia de Hamás ha condenado el uso de la ayuda, por parte del régimen de ocupación, como una carta de chantaje político y afirma que la voluntad de los palestinos no será doblegada. Israel cortó la única vía de suministro eléctrico que alimentaba la principal central desalinizadora del enclave, esta planta se abastecían cerca de 600 mil gazatíes. La planta ahora pasa de suministrar 18 mil metros cúbicos de agua, en el mejor de los casos 2 mil por día, hasta que se termine la energía de reserva.
Se suma al impedimento, por más de una semana, al ingreso de ayuda humanitaria y maquinaria pesada a Gaza. Este mismo martes vence el plazo de la resistencia yemení de Ansarolá dado al sionismo para que desbloquee la entrada de asistencia vital para los gazatíes, de lo contrario, según los Hutíes, retomarán los ataques contra embarcaciones vinculados al sionismo y dirigidas a territorios ocupados por el régimen.
La oficina de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos, por su parte, advierte sobre el agravamiento de la crisis de hambre en la Franja si Tel Aviv mantiene las mismas políticas que buscan condicionar a la Resistencia a aceptar sus dictámenes. Israel, apoyado por la administración Trump, retoma este martes las conversaciones indirectas sobre el alto el fuego con Hamás en Doha; EU, Egipto y Catar se mantienen como supuestos mediadores.
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos los recientes intentos del sionismo para reescribir el alto el fuego en la Franja de Gaza, pese a las advertencias del Eje de Resistencia.
Por Juan Carlos Rozo
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