Julijonas Urbonas diseñó en 2010 el que sería el viaje final de sus pasajeros, apodado Euthanasia Coaster (es decir, la montaña rusa eutanasia). Según su creador, esta hipotética atracción está diseñada para terminar con la vida de una persona de una forma humana, con elegancia y euforia a la vez. Julijonas describe el viaje como a una serie de elementos de movimiento intensivo que inducen diversas experiencias únicas: desde la euforia hasta la exaltación, y desde la visión túnel hasta la pérdida de conciencia y, finalmente, la muerte.