Conferencia "La renovación del monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo en la Edad Moderna: el legado testamentario de la dama María de Silva († 1575)", impartida por Macarena Moralejo (Universidad Complutense de Madrid) el 19 de febrero de 2025, en el marco del ciclo de conferencias "Los retablos del Greco en Santo Domingo el Antiguo (1577/1579)".
"La renovación del monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo en la Edad Moderna: el legado testamentario de la dama María de Silva († 1575)"
La ponente aborda el proceso de renovación del monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo a través de un análisis de las fuentes de archivo y de las obras que se realizaron en el emplazamiento y que cristalizaron en una serie de cambios de notable importancia en algunos de los espacios eclesiásticos. En paralelo, se realiza un análisis de la donación testamentaria de María de Silva, aristócrata portuguesa y dama de corte de la reina Isabel de Portugal y las implicaciones que tal decisión tuvo en el proceso de renovación edilicia y artística del conjunto toledano.
"Los retablos del Greco en Santo Domingo el Antiguo (1577/1579)"
A mediados de 1577 el Greco se hallaba en Toledo, seguramente convocado por el deán de la catedral primada, don Diego de Castilla, quien deseaba contar con un buen pintor para que se ocupara de los retablos de la nueva iglesia del monasterio de Santo Domingo el Antiguo, uno de los más importantes y antiguos cenobios de la ciudad, habitado por monjas cistercienses. Además del diseño de las trazas arquitectónicas y de las esculturas, el cretense realizó ocho telas de diferentes dimensiones y formatos que debían atenerse a los asuntos solicitados por encargo del influyente deán, a quien debe igualmente la realización del Expolio para la sacristía de la catedral.
El encargo se concluyó en 1579 y el resultado hubo de suscitar la admiración de quienes contemplaron unas telas que mostraban a un maestro granado y solvente, que se manejaba con deslumbrante soltura en la composición de obras de gran formato, cargadas de reminiscencias italianas tanto en los modelos figurativos como en el colorido y factura.
Esos lienzos, trabajados con un modo propio que, con matices, mantendrá a lo largo de su carrera, le colocaban como un novedoso artista. Con el pasar de los siglos, esta etapa se consideraría lo mejor de su producción, al menos hasta la irrupción de las vanguardias de finales del siglo XIX y principios del XX, que supieron reconocer y valorar las obras finales del Greco.
Hacia 1830 las pinturas iniciaron su dispersión, salvo tres de ellas. En la exposición temporal Los retablos del Greco en Santo Domingo el Antiguo (1577/79) vuelven a reunirse, a excepción de la custodiada en el Museo del Ermitage.
Ciclo de Conferencias "Los retablos del Greco en Santo Domingo el Antiguo (1577/1579)" – 19, 22, y 26 de febrero y 5 de marzo de 2025
Visita: www.museodelprado.es