El desierto del Néguev, en el sur de Israel, alberga un misterioso complejo alejado de la mirada pública que emplea a miles de personas.
Todas juraron mantener el secreto. Cuando se descubrió su existencia, Israel dijo que era una fábrica textil, sin admitir nunca su verdadero propósito: elaborar plutonio para fabricar las bombas atómicas. A través de entrevistas con expertos de diferentes países vamos a revelar los secretos de Dimona.