Un documental de Paola Castillo.
Durante más de siete mil años, los yaganes lograron adaptarse a una de las geografías más inhóspitas y frías del planeta.
Allí vivieron en armonía con su entorno, desarrollaron su cultura y convivieron con otros pueblos patagónicos, hasta que en 1624 el hombre blanco arribó a sus costas.
En 1832 se calculaban 6.000 yaganes. En 1943 se hablaba de 39. Hoy sólo quedan dos hermanas.
Úrsula y Cristina Calderón viven en Villa Ukika, a las afueras de Puerto Williams, el pueblo chileno más Austral del mundo.
Estas mujeres son la memoria que conecta a su comunidad descendiente del pueblo yagán, con su pasado y su idioma.
"Úrsula y Cristina, La última huella".