El 29 de octubre del 2009 las dirigentes indígenas Amelia Mamani y Sonia Ramos llegaron a Santiago desde la ciudad de Calama. Durante dos semanas de viaje atravesaron el Desierto de Atacama, recorriendo más de 1.500 kilómetros de distancia. Querían entrevistarse con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y conversar
con ella sobre el proyecto de explotación Geotérmica de los Geyseres del Tatio. Lugar sagrado para los Pueblos indígenas de la zona.