La cinta intenta componer una imagen viva de la situación por la que pasó Argentina desde la dictadura militar de 1976 hasta el estallido de la revuelta del 19 y 20 de diciembre de 2001. Fueron veinticinco años de terribles problemas económicos y sociales disimulados por el período de paz y tranquilidad que atravesaba el país. Argentina pasó, en un tiempo récord, de la prosperidad a la necesidad a causa de la exorbitante deuda nacional, la desenfrenada corrupción en el poder político y el sector financiero y el expolio de los bienes públicos. Sucedió con la complacencia de numerosas compañías multinacionales y la complicidad de los organismos públicos internacionales.
Pretende sacar a la luz los mecanismos de esta catástrofe poniendo de manifiesto la dignidad y el coraje de millones de argentinos que luchan por no sumirse en la pobreza. Fernando E. Solanas dirige esta película en la que expone la certeza de que "otro mundo es posible" de cara a la globalización.
“Sigue el saqueo”. Pino Solanas dijo que nada ha cambiado desde que en 2003 denunció con su documental “Memoria del Saqueo” el despojo de recursos por parte de las empresas multinacionales con complicidad del Gobierno nacional.