El documental “Frente a la gran mentira” propone, a la consideración del espectador, asuntos que van a cuestionar, durante el desarrollo del metraje, todo aquello en lo que hasta ahora había creído, y que constituía en él, una forma de fe y de creencias equivocadas que conducían sus acciones. Aspectos que, por lo tanto, suponen una verdadera herejía y que rompen de forma sorprendente con todo lo establecido. Ante todo, “Frente a la gran mentira” es una apología de la libertad antropológica, de la libertad fundamental, que se distancia de cualquier consideración utópica del término.