Hay pocas profesiones en el mundo tan peligrosas y dignas como la de corresponsal de guerra. La principal tarea de un periodista, en cualquiera de sus esferas, es contar y mostrar los hechos como son y como ocurren. En la primera línea del frente en Donbás cada una de las personas está en peligro de perder su vida. ¿Cómo trabaja y sobrevive un equipo profesional en estas condiciones? ¿Cómo transmitir a todos en la lengua del Señor, que no miente, una verdad capaz de ayudar y de sanar?