Andréi Filátov prometió a su esposa que dejaría atrás la peligrosa profesión de corresponsal de guerra tras casarse, pero tuvo que romper su palabra cuando los nacionalistas ucranianos atacaron Donbás. Al dar comienzo la operación militar especial acudió al frente para vivir entre los combatientes. Desde entonces, no solo documenta su vida diaria, sino también los informa desde los puntos críticos, realiza reconocimientos, recauda fondos para su unidad y les ayuda en su trabajo.