El alto grado de organización, conflictividad y enfrentamiento (incluso en el plano militar) del pueblo que copaba las poblaciones impidiendo la entrada de las fuerzas represivas y la alta politización iban generando las condiciones para pasar a una insurrección. Esto asustó a la dictadura y la derecha y tambien a la oposición de centro y de izquierda por el peligro de que el pueblo fuera por su propio carril y barriera con toda la política burguesa y sus partidos.
La intervención de EU una vez más se hace presente tanto presencial como económica e insta a la oposición a que se llegue a una salida negociada a la dictadura para evitar la posible y probable insurrección popular, por otra parte el PC y sus fuerzas de izquierda (aislados por la DC y el PS) temerosos también de la fuerza de las protestas y el grado de auto organización traiciona la movilización negando por un lado la entrega de armamento al pueblo para su autodefensa y abandonando su política de la rebelión popular para unirse a la política negociadora y democrática de las urnas y los acuerdos.
Los grupos armados de izquierda Mapu-Lautaro, FPMR, MIR que habían logrado popularidad en varias poblaciones y ejecutando hasta ahí con éxito su trabajo miliciano en la autodefensa y concientización van perdiendo apoyo paulatinamente y quedando aislados sucumbiendo ante la política burguesa y la traición de las fuerzas democráticas de la izquierda.