La llamada "inyección para adelgazar" se promociona amplia y agresivamente en las redes sociales. Promete a los pacientes con obesidad mórbida perder peso sin esfuerzo. ¿Pero cuán eficaces son estos fármacos?
El reportaje muestra la comercialización desenfrenada de la "inyección para adelgazar" y su promoción como sensación científica. En un principio, su sustancia activa, la semaglutida, fue desarrollada para pacientes con diabetes. Muchas personas con sobrepeso leve o moderado también esperan ahora lograr su figura de ensueño sin grandes esfuerzos. Los expertos, en cambio, advierten en contra de usar la inyección sin supervisión médica.
"Para quienes sólo quieran perder unos pocos kilos, los nuevos fármacos pueden ser peligrosos. Nos faltan datos sobre los efectos a largo plazo", afirma Lucie Favre, médica del Centro del Tratamiento de la Obesidad en Lausana (Suiza). Para muchas personas, el verdadero problema radica más bien en una mala alimentación y la falta de ejercicio, dice Favre. "Estamos poniendo el carro delante de los bueyes si solo consideramos las inyecciones".
El reportaje muestra las ventajas y los riesgos de los nuevos fármacos.