Un grupo de periodistas funda la primera emisora de radio independiente de Irak. Quieren contribuir a la reconstrucción del país tras la victoria contra Estado Islámico en una región castigada por la guerra y la división desde 1980.
Julio de 2017: Mosul es liberada de Estado Islámico. Ghadeer, un joven periodista que huyó a Bruselas tras la toma de Mosul por los yihadistas deja atrás un futuro prometedor en Europa. Regresa a su ciudad natal, ahora en ruinas, para fundar con unos amigos "Radio One", una emisora independiente de influencias religiosas, ideológicas y políticas que pretende contribuir al diálogo y a la convivencia pacífica en un país desgarrado.
Los dos primeros años estuvieron llenos de expectativas para los locutores voluntarios. "Radio One" conseguía audiencia en todo el país gracias a sus informes sobre los problemas diarios, pero la falta de financiación externa y de ingresos publicitarios pusieron a la emisora en dificultades económicas. A la vez, los periodistas eran blanco de las milicias controladas por clanes políticos, que se disputan el control de Irak y combaten toda resistencia con brutalidad.
Tras la segunda guerra del Golfo, Irak no se reconstruyó; el resultado es corrupción, luchas por el poder y la injerencia exterior, especialmente de Irán. La población apenas logra cubrir sus necesidades básicas y el país está al borde de la guerra civil.
Finalmente, la recesión sella el fin de "Radio One" y Ghadeer se ve obligado a venderla a un inversor anónimo.
El reportaje también muestra la desilusión de la población iraquí: 20 años después de la invasión del ejército de Estados Unidos y su promesa de democracia, la gente ve cómo su país amenaza con hundirse de nuevo en el caos.