En febrero de 1959, el bautizado como "Indicente del Paso Diátlov" se convirtió en uno de los grandes misterios de la historia moderna. Nueve excursionistas iniciaron una ruta en un difícil paso de montaña de los Montes Urales en la Unión Soviética. Tras semanas sin noticias de ellos, un equipo de rescate salió en su búsqueda. El campamento fue hallado vacío y la tienda, rasgada desde dentro, como si hubieran huido de algo o de alguien. Los cuerpos de los nueve fueron encontrados en las cercanías, muertos en extrañas e inexplicables circunstancias.
El caso del Incidente del Paso Dyatlov intentó mantenerse en secreto por presiones del gobierno soviético, pero con la caída de la Unión Soviética los archivos pasaron al dominio público, despertando un fenómeno mediático en todo el mundo. El misterio alrededor del caso era tan grande, todo en la investigación era tan extrañamente enrevesado, que decenas de equipos independientes intentaron encontrar el origen. Explicar qué les ocurrió a los nueve en la montaña y arrojar más luz sobre algo que se había cerrado precipitadamente atribuyendo su muerte a una "fuerza desconocida y contundente".
Así pues, en los años noventa surgieron todo tipo de teorías e hipótesis para resolver el misterio del Paso Diátlov. Desde un asesinato a manos de la tribu mansi, una avalancha, los vientos catabáticos, el desvestimiento paradójico, los vórtices de Von Kármán, una conspiración perpetrada por el ejército soviético e incluso teorías paranormales que involucraban al Yeti o a OVNIs. Sin embargo, ninguna era capaz de atar todos los cabos.
No fue hasta el año 2021 que un equipo suizo, desarrollando la más exhaustiva investigación acerca del caso, presentó una teoría que, por primera vez en sesenta años, podía poner fin al misterio. Escribiendo el último capítulo en la historia del incidente, el caso Dyatlov podía, por fin, cerrarse y traer paz a las familias de las nueve víctimas.
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