La ciencia no sabe con precisión, qué puede ubicarse exactamente a una profundidad de cientos de kilómetros.
Sin embargo, las rocas que podemos extraer de allí son tan valiosas como las muestras de un cuerpo extraño traídas por naves espaciales.
Pero, ¿Qué exactamente impide a una persona mirar tan profundamente abajo de la Tierra?