Reliquias de la guerra fría escondidas en los bosques del este de Alemania. El reportaje acompaña a expertos en su exploración de búnkeres de la antigua RDA y devela secretos de estos lugares ocultos.
En Wünsdorf, Brandeburgo, se esconde una ciudad fantasma. Hasta el día de hoy algunas secciones de esta ciudad siguen cerradas. En su día, Wünsdorf fue el cuartel general de las fuerzas armadas soviéticas en la RDA. La "ciudad prohibida" también incluye el búnker "Zeppelin", un antiguo búnker de las fuerzas armadas de la Alemania nazi. El ejército soviético utilizó partes del edificio como el centro de inteligencia "Ranet". Desde aquí se impartían órdenes a las unidades soviéticas desplegadas en la RDA y se enviaban informes a Moscú. El reportaje acompaña a la experta en búnkeres Sylvia Rademacher en su exploración del secreto mundo soviético.
Durante la Guerra Fría, el temor a una guerra nuclear tampoco perdonaba a la dirigencia de la RDA. En Biesenthal, Brandeburgo, el denominado "búnker de Mielke” es testigo de ello. Este búnker antinuclear estaba destinado a servir como puesto de mando del jefe de la Stasi en caso de guerra.
Bajo estrictas medidas de seguridad el experto en búnkeres Hans-Jürgen Herget nos guía a través de las enormes instalaciones subterráneas. El complejo se extiende en dos plantas con más de cien estancias. Por otro lado, las familias de la elite política de la RDA sólo disponían en Wandlitz de simples estancias de seguridad.
En Machern, cerca de Leipzig, Jana Bleyl nos muestra también cómo seguiría trabajando el aparato estatal en caso de emergencia. Esta antigua opositora quiere explicar la historia de este búnker de la Stasi de casi 4.000 metros cuadrados. Tanto el mobiliario como los equipos de comunicaciones y escuchas aún se conservan en su estado original.