A varios miles de años luz de la Tierra existe un infierno ardiente. La superficie de una estrella pequeña es tan abrasadora que su calor vaporiza cualquier cuerpo celeste en las proximidades del espacio. Arde tan ferozmente que apenas mantiene su forma. Este objeto está a punto de explotar, y la explosión va a producir una llamarada increíblemente potente. Se han descubierto tan pocos objetos de este tipo que se pueden contar con los dedos. Única y peligrosa, WR 102 es la estrella más caliente del universo.