Nazreen Ally tuvo una vida difícil. Abandonada por su madre, creció con un padre adoptivo en las afueras de Durban. A los 13 años fue violada. Pero, nunca aceptó la etiqueta de "víctima”.
Nazreen Ally relata de una forma sorprendentemente abierta su traumática experiencia cuando un hombre la violó a punta de pistola. Tenía 13 años. Hoy, con más de 40, da una impresión serena, estructurada, casi militar. Nazreen Ally decidió luchar por su autonomía, siguió una carrera como fisicoculturista antes de fundar una empresa de seguridad. Noche tras noche recorre las calles de la ciudad sudafricana de Durban, interviniendo allí donde falta la policía. Dejando de lado su difícil trabajo, a Nazreen Ally le gusta retirarse a su fe. Es musulmana, reza regularmente y aprovecha esa paz para encontrarse a sí misma. En conversación con la presentadora Ninka Mbaye, revela qué anhela en la vida, qué es importante para ella y cómo afronta el peligro constante que la rodea.