Cada rincón de la Tierra actualmente está llena de vida. Desde los polos hasta el ecuador, desde las cuevas profundas hasta las corrientes de aire que se elevan a lo alto, desde los bosques tropicales hasta las bocas de los volcanes, en todas partes se pueden encontrar vida, al menos organismos primitivos. Animales, plantas, hongos y bacterias se han adaptado a las condiciones más duras en busca de un espacio vital. ¿Pero, siempre ha sido así en nuestro mundo?