Imagine un océano siempre burbujeante, sin límites y sin fin, que se extiende hasta el horizonte, pero es imposible verlo, porque siempre una densa niebla se acumula constantemente alrededor. Las densas nubes sin un solo resquicio ocultan el enorme pero tenue sol. Solo pequeños cambios en la iluminación indican un cambio en el día y la noche: si la oscuridad a su alrededor se convirtió en una oscuridad gris oscura, entonces llegó el amanecer. Y debajo de la columna de agua de varios kilómetros se esconde un núcleo de miles de millones de toneladas de hielo caliente. Lo más probable es que así sea el mundo único y misterioso: Gliese 1214 b.