Nuestro universo está lleno de sorprendentes coincidencias. Por ejemplo, la Tierra está situada a una distancia óptima del Sol. A su vez, nuestra luminaria se encuentra en un sector de la Vía Láctea ideal para el desarrollo de la vida. Otras coincidencias son menos evidentes, pero también son extremadamente importantes para que el Hombre pueda observar y comprender el Universo. ¿Son estas coincidencias una casualidad o son todas consecuencia de algún principio único? Intentemos averiguarlo.