Durante miles de millones de años, el Sol comparte generosamente su luz con la Tierra. Es capaz tanto de crear vida como de traer muerte; sus rayos pueden calentar a unos mientras secan a otros. Sin embargo, a pesar de su proximidad a la Tierra y miles de años de observaciones diarias, nuestra luminaria sigue siendo en gran parte desconocida. Continúa guardando muchos secretos, y su exploración es una tarea difícil y que requiere mucho tiempo. Entonces, ¿qué tan bien conocemos realmente la estrella más cercana a nosotros? Intentemos resolverlo.