Por primera vez, un documental se adentra en el oscuro mundo del odio online. Los "haters” llaman a sus víctimas "máscaras” y se entretienen a su costa con los llamados "juegos de máscaras». El reportaje muestra la crueldad de este ciberacoso.
Decenas de miles de personas comparten un pasatiempo en Internet. Un pérfido juego, bajo el anonimato de la red, que sigue un mismo patrón: los acosadores buscan víctimas en las redes sociales, las acechan e intentan que reaccionen con arrebatos emocionales ante la cámara. Cada uno de estos arrebatos ante el ciberacoso se considera un triunfo.
El grupo de "haters” que aparecen en el documental tiene una organización jerárquica y se denomina NWO, por las siglas en alemán de "Nuevo Orden Mundial» o «Nunca Más Online». Sus miembros montan reuniones en la plataforma Discord, se reparten las tareas y alardean de sus hazañas en Internet. Algunos piratean cuentas para obtener datos personales e información privada. Otros encargan en nombre de la víctima cantidades desproporcionadas de pizzas o paquetes.
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