Tras la caída del régimen de Al Asad más de 30.000 personas fueron liberadas de sus prisiones. Sin embargo, más de 100.000 sirios aún siguen desaparecidos y sus familiares los están buscando. Como Hind Gharz al Deen: su hijo Hussam está entre los desaparecidos.
Junto con Ahmad, el hermano de Hussam, busca desesperadamente en hospitales, morgues y la infame prisión de Sednaya a su hijo mayor, desaparecido hace ocho años. La familia es una de las muchas de Siria que no han perdido la esperanza de encontrar con vida a sus seres queridos. Para Ahmad, buscar en la prisión de Sednaya, cerca de Damasco, es particularmente angustioso. Fue detenido en 2018 y encarcelado allí. Los horrores vividos en aquella prisión no los olvidará jamás.
Al igual que Hind y su familia, miles de sirios buscan a sus familiares desaparecidos. En las paredes de un hospital están expuestos las fotos de cadáveres recuperados. A muchas víctimas se les ve terriblemente desfiguradas lo cual también convierte la búsqueda en una pesadilla.
En la prisión de Sednaya, Ahmad describe las torturas crueles y las brutales condiciones de vida. También cuenta cómo vivió el 8 de diciembre, cuando él y sus compañeros fueron liberados. No hay rastro de su hermano Hussam. Pero la familia sigue buscando.