En el oeste de Ucrania, en la frontera con Eslovaquia y Polonia, está el pueblo Stuzhytsia. Su nombre significa algo así como «lugar frío». El reportaje acompaña a tres mujeres: la granjera Hanna, la repartidora de correos María y la bióloga Nelya.
Las tres mujeres tienen que enfrentarse a la realidad social y a la soledad en las montañas de los Cárpatos ucranianos. Aquí, apenas queda gente joven, pero las tres protagonistas, de edad más avanzada, están firmemente arraigadas en su pueblo. Con el tiempo, el equipo de rodaje también se convierte, al menos temporalmente, en parte de la comunidad. En una pequeña cocina, Hanna comparte su soledad con los cineastas, que le recuerdan a sus hijos fallecidos. En la oficina de correos del pueblo, la repartidora Maria no tiene ni sellos ni calefacción, pero los clientes se calientan con aguardiente y canciones. En algún lugar entre los bosques y cuevas, la bióloga Nelya busca excrementos de animales, que considera un tesoro. El documental retrata un lugar desconocido en medio de Europa donde la gente tiene que decidir cada día entre marcharse o quedarse.