África está considerada el «gigante durmiente del gas». Las reservas totales de gas del continente son casi tan grandes como las de América. Pero, ¿se beneficiará realmente como se espera la población local de las exportaciones de gas?
Europa busca nuevos productores de gas. La guerra rusa contra Ucrania ha acentuado la dependencia de Europa, y especialmente de Alemania, del gas ruso. Una posible solución es aumentar las importaciones de gas procedentes de África, que ya representan alrededor de una quinta parte del gas utilizado en Europa.
Se espera que Mozambique, en el sur de África, se convierta en el tercer exportador africano de gas natural licuado, y Senegal, en África Occidental, también se considera un importante proveedor de gas en el futuro.
¿Qué significa esto para los habitantes de Mozambique y Senegal? ¿Se beneficiarán realmente de las exportaciones de gas? ¿Puede la utilización de las reservas de gas crear nuevos puestos de trabajo y contribuir a reducir la emigración de Senegal a Europa?
Hasta ahora, el sector del gas en Mozambique ha generado más conflictos que prosperidad. ¿Se vislumbra un cambio de rumbo? ¿O el gas africano llega demasiado tarde para ser relevante para los objetivos europeos de neutralidad climática?