Albrecht Weinberg, de 99 años, es uno de los últimos sobrevivientes del holocausto. Tras vivir 60 años en los EU, regresó a Alemania en el 2012. Desde entonces, se dedica a aclarar la historia alemana.
A diferencia de muchos adultos, los jóvenes no tienen miedo de entrar en contacto con sobrevivientes del holocausto. Hacen todo tipo de preguntas y se toman fotos con Albrecht Weinberg y su número de identificación del campo de concentración, tatuado en su antebrazo.
Nacido en 1925 en Frisia Oriental, en el norte de Alemania, la «hermosa» vida familiar de Albrecht acaba abruptamente con el ascenso al poder de los nazis en 1933. La familia fue dividida y comenzó una odisea. Persecución, explotación, asesinato. Los padres de Albrecht, Alfred y Flora Weinberg fueron asesinados en Auschwitz. El propio Albrecht sobrevivió y emigró a Estados Unidos.
Finalmente regresó hace 13 años y desde entonces trata de reconciliarse con Alemania. Gerda Dänekas, su antigua cuidadora y ahora mejor amiga y compañera de piso, está a su lado. Juntos, Albrecht y Gerda llevan muchos años educando a la gente y manteniendo vivos los recuerdos del holocausto. Van a escuelas y monumentos conmemorativos, hablan en eventos y ante la prensa. Los acontecimientos actuales, los incidentes antisemitas en Alemania y el fortalecimiento de la extrema derecha motivan a ambos a luchar contra el odio y la difamación durante el mayor tiempo posible.
El reportaje acompaña a esta inusual pareja en su trabajo contra el olvido, en momentos conmovedores y cotidianos. Aunque Albrecht Weinberg esté a menudo cansado estos días, Gerda seguirá trasmitiendo el recuerdo de su destino y el de las víctimas del holocausto.
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