La Alemania dividida fue el epicentro de la Guerra Fría durante más de cuatro décadas. Por aquí discurría la frontera más importante entre las dos superpotencias, EU y la URSS. Aquí se dirimió el conflicto, que continuamente amenazaba con escalar y destruir el país.
La Guerra Fría estaba omnipresente, tanto en el plano político y militar, como en la vida diaria de los alemanes: presente en la carrera por el progreso técnico, en el miedo a las bombas y a los misiles, en la lucha por la superioridad moral, pero también en las dudas acerca de las propias ...
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